jueves, 27 de abril de 2017

The morning fog

Kate Bush - "The morning fog"

Kate Bush reinó en el pop-rock inglés de los ochenta con voz operística y enigmáticas canciones de orquestación barroca, por las que fluía un poderoso combinado de  referencias literarias y honestas confesiones personales.
Dave Gilmour, guitarrista de Pink Floyd, advirtió su talento precoz cuando la artista contaba quince años, pero la discográfica EMI esperó a su eclosión, el momento de "The kick inside" (1978), un disco embelesador bajo su brillo de indefinible misterio.
La canción "Wuthering heights" fue entonces una muestra soberana de alarde vocal e interpretación al piano, algo que Kate Bush repitió con teatralidad y parecido éxito en "Babooshka", tema sobresaliente de otro álbum imaginativo: "Never for ever" (1980).
Y, sin embargo, la obra cumbre de Kate Bush llegó con "Hounds of love" (1985), en donde jugó alegre con arreglos y melodías para crear canciones de pop progresivo que expresan un doble universo de espiritualidad y sensualidad insondables.

("La luz empieza comienza a sangrar, comienza a respirar, comienza a hablar. ¿Lo sabías? Ahora te amo más /Voy cayendo como una piedra, como una tormenta. He nacido otra vez en la dulce niebla matinal. ¿Lo sabías? Ahora te amo más/Voy cayendo, pero, ya sabes, querría mantenerme. Besaré el suelo. Se lo diré a mi madre, a mi padre, a mi amado, a mis hermanos. Les diré lo mucho que les quiero")

viernes, 21 de abril de 2017

A ride back home

John Mellencamp - "A ride back home"

La carrera de John Mellencamp, que se extiende ya a más de cuatro décadas, le ha llevado entre los grandes del country-rock, junto a Bruce Springsteen o a Bob Seger, a los que les acerca un sonido vigoroso y el dar voz al alma del americano medio.
Un tipo que el mismo John Mellecamp encarnó en la búsqueda de un sueño con fuerza para superar las turbulencias de su carácter juvenil, los reveses propinados al principio por la industria discográfica y la indiferencia de la crítica a sus inicios discográficos.
Indiferencia merecida quizá, porque la creación de su talento artístico, que arranca en 1976, no se resuelve satisfactoriamente hasta "Scarecrow" (1985), en donde, con tono social y elementos folk-rock, aparece la América olvidada que él representaría.
Conciencia social convertida en la libertad de la carretera con "Freedom's road" (2007). John Mellencamp amplía el abanico de sus preocupaciones existenciales en "Life, Death, Love, and Freedom" (2008), dándole al cielo la llave de la esperanza.

("¡Eh, Jesús! ¿Podrías llevarme en viaje de vuelta a casa?/Ya llevo por mi cuenta en este mundo demasiado tiempo/Dejaré de molestarte/Si puedes acercarme hasta la puerta.../Cuando salí, yo era joven y fuerte/Cuando pintaba mal, me echaba todo a la espalda/Ahora empieza a afectarme toda esta falta de humanidad.../Hubo un tiempo en que me dejaba llevar por las promesas/Pero eso ya ha pasado")