lunes, 22 de febrero de 2021

Here comes the flood

ROBERT FRIPP/PETER GABRIEL (Here comes the flood)

Tras liderar el excéntrico e imaginativo sonido de Genesis, Peter Gabriel abandonó el grupo en 1975 para seguir caminos propios. Y lo mismo Robert Fripp, quien había dado por terminado en 1974 el rock progresivo y psicodélico de King Crimson.  
Los dos eran músicos inclinados a lo nuevo. Fripp había creado la sonoridad retardada conocida como ‘frippertronics’, utilizada por Brian Eno con gran éxito en No pussyfooting (1973). Y, por supuesto, Gabriel se estrenó en solitario con aires mayestáticos.
En Peter Gabriel (1977), ‘Here comes the flood’ (Ved que llega la inundación), nace de una inquietud dominada por el temor a que las ondas de radio puedan alterar la psique humana. La producción de Bob Ezrin ampliaba la obsesión con decibelios e intensidad.
Fripp recogió el tema con más serenidad en su álbum Exposure (1979) y, bajo enseñanzas próximas a un discípulo de Gurdjieff, lo transformó, con voz de Gabriel, en una visión apocalíptica sobre las nefastas consecuencias del cambio climático.

(Cuando la noche muestra / Que aumentan las señales de radio / Hay muchas cosas extrañas / Que vienen y van como avisos tempranos / Estrellas de mar desorientadas sin lugar donde esconderse / Aún esperando la gigantesca ola de Oriente / Da igual adonde ir / No hay siquiera una opción que elegir / Yo opté por el camino antiguo / Batido por el mar, a través de las aguas / En los altos acantilados / Hijos e hijas iban envejeciendo  / Un inframundo encallecido se enseñoreaba)

sábado, 13 de febrero de 2021

Something on your mind

KAREN DALTON (Something on your mind) 

Por Karen Dalton corría sangre Cherokee, y de ahí seguramente su carácter reservado y que no tuviera un gramo de pose. Creciendo en Oklahoma en los cincuenta, su madre la aficionó al violín, antes de aprender y tocar la guitarra ‘a lo Jimmy Reed’.
Lo dijo Bob Dylan, admirado al conocerla en el Greenwich Village en 1961, cuando ella, con veintitrés años, ya llevaba largos meses malviviendo de cantante por locales del circuito folk, venciendo su desgana por la notoriedad y los escenarios.
En aquellos años se escapaba con su hija a las montañas de Colorado, pero volvía a Nueva York, donde Fred Neil fue uno de sus amigos y autor de dos de las canciones de It’s so hard to tell who’s going to love you the best (1969), su álbum de estreno.
Aunque su timbre de voz la asemejaba a Billie Holiday, tampoco In my own time (1971), en el que 'Something on your mind' era de Dino Valente, fue más allá del elogio de la crítica. Decepcionada, Karen inició un lento descenso de autodestrucción.

(En un ayer todo lo que hacías estaba bien / Y así hiciste noche de tus días / ¿No sabías que nada se consigue sin intentarlo? / Y algo ronda en tu cabeza ¿no es verdad? / Estos tiempos te están mostrando la invalidez de tus certezas / Y ven tus sueños quedarse muy atrás / ¿Es que no sabías que nada se consigue sin intentarlo? / Quizá otro día querrás sentirte diferente, no paras de llorar / No tienes nada que decir y sientes ganas de huir)

 

lunes, 1 de febrero de 2021

If you see her say hello

BOB DYLAN (If you see her say hello)

Bob Dylan pasó a mediados de los setenta por una etapa de turbulencias afectivas que terminaron disolviendo en 1977 su matrimonio con Sara Lownds. Pero de ello se desprendió un álbum que cuenta con lírica excelsa  de principio a fin.
Las canciones de Blood on the tracks (1975) son transfiguraciones poéticas del desasosiego amoroso, sea como recuerdo (‘If you see her say hello’), alegoría (‘Idiot wind’), símbolo (’Lily, Rosemary and the Jack of hearts’) o metáfora (‘You’re a big girl now’).
El álbum respondía a la necesidad de expresarse de manera directa y simple. De ahí que en su primera versión, lista en diciembre de 1974, cinco de los diez temas tuvieran la sola presencia del bajista Tony Brown y de Dylan a la guitarra acústica.
El genial artista asistía a una renovación crucial,  por la que desfiguraba su ser doméstico (en la portada del disco aparece de lado y desenfocado) para recomponerse en el desaliñado trovador, ávido de aires de carretera, que aparece en Desire (1976).

(Si la ves, dile hola; quizá pudiera estar en Tánger / Se fue de aquí al empezar la primavera y vive allí, me dicen / Dile de mi parte que estoy bien, aunque todo sigue casi igual / Quizá piense que la he olvidado, pero dile que no es así / Tuvimos un desencuentro, algo frecuente entre dos amantes / Y aún me recorre un temblor al recordar la manera en que se fue aquella noche / Y aunque nuestra separación me partió el corazón / Ella vive en mí, nunca nos hemos separado)