jueves, 29 de octubre de 2020

Somedays

PAUL McCARTNEY (Somedays)

A ningún otro artista de la música popular podría aplicársele mejor que a Paul McCartney lo que se decía del rey Midas: todo lo que toca se convierte en oro. Hay algunos aficionados que incluso comparan su talento musical al del divino Amadeus Mozart.
La carrera en solitario de Paul se inició retirado a una vida campestre y familiar en tierras de Escocia. Y de allí surgió la maravilla de McCartney (1970), que guardaba la marca inigualable de su poder melódico y la sorpresa de que él tocara todos los instrumentos.
No obstante, a mediados de los ochenta, la revolución punk y el apogeo de la música de sintetizador lo sumió en cierta confusión, que terminaría con Flaming Pie (1997), al recuperar, Jeff Lynne y Steve Miller de invitados, la maestría de su pop luminoso.
Paul ha contado que ese álbum ambicionaba volver al gozo y desenfado que animaba la creación de los Beatles, en cuya Antología había estado trabajando. La canción 'Somedays' fluye en medio de arreglos orquestales muy del gusto de George Martin.

(Hay días que miro / Te miro con ojos que brillan / A veces, no / No me creo que tú seas mía / No tiene sentido preguntar qué hora del día es / Quién ganó la partida o marcó el tanto / Hay días que miro / Hay días que miro en tu alma / Hay días que río / Río pensando en lo jóvenes que éramos / A veces es difícil / Difícil saber a dónde ir / No me preguntes dónde encontré el cuadro de la pared / Lo que cuesta o lo que vale / A veces me echo a reír)

martes, 20 de octubre de 2020

Dancing with the moonlit knight

 GENESIS (Dancing with the moonlit knight) 

Peter Gabriel lideró la encarnación clásica de Genesis desde 1967 hasta su salida, coincidiendo con la publicación de Lamb lies down on Broadway (1974), el sexto disco de estudio. Fue una época dominada por el rock progresivo de sonoridad épica y barroca.
Es la dirección de Trespass (1970), que además inaugura el arte surrealista de sus portadas. A partir de Nursery crime (1971), la incorporación del guitarrista Steve Hackett y el batería Phil Collins consolida los aires de fantasía musical tan propios del grupo.
El ánimo aventurero y misterioso de Peter Gabriel impulsa a Genesis a seguir haciendo de Foxtrot (1972) una brillante caja de sorpresas y a dar al conjunto de esta época canciones de letras imaginativas, música alada y teatrales conciertos en directo.
La extravagante carátula de la pintora Betty Swanwick anticipa en Selling England by the pound (1973), obra maestra de rock culto y progresivo, temas como 'Dancing with the moonlit knight’, que parecen extraídos de entre las brumas de un cuento fantástico.  

(¿Puedes decirme dónde está mi país? / Preguntó el unicornio, mirándole a su verdadero amor a los ojos / ¡Es el país mío!, respondió gritando la Reina de Tal vez / De sus mercancías, él hizo su premio / ¡Últimas noticias!, se alzó una voz de entre la multitud / Ha muerto el anciano dejando una nota firmada como el Viejo padre Támesis / Parece que se ha ahogado / Y ha vendido Inglaterra a la libra / Ciudadanos de Esperanza y Gloria / El tiempo pasa / Es el ‘tiempo de vuestra vida’)

lunes, 12 de octubre de 2020

Shine a different way

PATTY GRIFFIN (Shine a different way)

Patty Griffin llegó al mundo artístico cuando, casi treintañera y residiendo en Boston, vio en la música el lenguaje que mejor daba cuenta de las incesantes batallas libradas en su corazón. Pasó de camarera a cantante bohemia y de ahí a una nueva vida.
La niña que había crecido dentro de un entorno familiar de buenos cantantes se compraría a los dieciséis años su primera guitarra, el instrumento con el que realizó las grabaciones domésticas que entusiasmaron a los cazatalentos de la compañía A&M.
Living with ghosts (1996) estaba compuesto de un repertorio folk sustentado en auténtica e intensa expresividad emocional, algo que caracterizaría luego su carrera musical. También Servant of love (2018), álbum escrito bajo el sentimiento de pérdida.
De familiares y amigos, de semillas por fructificar, del amor de Robert Plant, ex cantante de Led Zeppelin. Le empujaba ahora el querer huir de la temporalidad y buscar refugio en donde lo plantado pudiera resistir el embate del viento y la lluvia.

(Dejaré que sea el campo / Ese que olvidó la lluvia / Dejaré que sea el verano / Dejaré que sea tu rostro / El mismo que se marchó de aquí / Dejaré que así sea para siempre / Dejaré que llueva y granice / Que el clavo oxidado / No mantenga ensamblado este mundo / Dejaré que sea el sol / Que en más de una manera / Brille mañana diferente / Dejaré que sea la luna / La que entone la canción / La canción que repite / Que yo me avendré a tu voluntad)

sábado, 3 de octubre de 2020

The banality of evil

DAVID SYLVIAN & NINE HORSES (The banality of evil)

La disolución en 1982 de Japan, un grupo de sonido exótico y elegante asociado a los Nuevos Románticos, permitió a su líder David Sylvian ahondar en la complejidad de sí mismo, y extraer así las formas para una larga serie de intrigantes capítulos musicales.
Sylvain se estrenó con el impresionante Brilliant trees (1984), marcando el tono de lo que sería su obra posterior: las atmósferas de estilo refinado y aire nostálgico. A destacar la presencia al sintetizador de Ryuichi Sakamoto, frecuente colaborador.
Otro momento importante en la singular trayectoria de David Sylvian se encuentra en Secrets of the beehive (1987). Aquí, canciones como 'Orpheus', 'September' o 'Maria' surgen entre delicados arreglos para piano o cuerda y el faro alumbrador de su voz.
En 2005, con el nombre de Nine Horses, publicó junto a su hermano Steve Hansen Snow Borne Sorrow. En el tema 'The banality of evil' dominan la electrónica (Burnt Friedman), la trompeta (Arve Henriksen) y el eco de la lucha por revertir el mal en su contrario.
 
(Tengo una insignia, una insignia brillante / Y estoy pintando el escudo de amarillo y azul / Me he hecho de un club, de un club exclusivo / Pero en él no hay sitio para ti / Eh, hola, vecino, es así de cierto / Es la manera en que caminas, en los cambios, en los errores / En tus continuas exigencias / En tus quejas, en los fracasos / No sabes cuándo te va mejor / Ni lo que ello cuesta / Eh, la banalidad del mal… / No creo en lo que tú crees