sábado, 3 de octubre de 2020

The banality of evil

DAVID SYLVIAN & NINE HORSES (The banality of evil)

La disolución en 1982 de Japan, un grupo de sonido exótico y elegante asociado a los Nuevos Románticos, permitió a su líder David Sylvian ahondar en la complejidad de sí mismo, y extraer así las formas para una larga serie de intrigantes capítulos musicales.
Sylvain se estrenó con el impresionante Brilliant trees (1984), marcando el tono de lo que sería su obra posterior: las atmósferas de estilo refinado y aire nostálgico. A destacar la presencia al sintetizador de Ryuichi Sakamoto, frecuente colaborador.
Otro momento importante en la singular trayectoria de David Sylvian se encuentra en Secrets of the beehive (1987). Aquí, canciones como 'Orpheus', 'September' o 'Maria' surgen entre delicados arreglos para piano o cuerda y el faro alumbrador de su voz.
En 2005, con el nombre de Nine Horses, publicó junto a su hermano Steve Hansen Snow Borne Sorrow. En el tema 'The banality of evil' dominan la electrónica (Burnt Friedman), la trompeta (Arve Henriksen) y el eco de la lucha por revertir el mal en su contrario.
 
(Tengo una insignia, una insignia brillante / Y estoy pintando el escudo de amarillo y azul / Me he hecho de un club, de un club exclusivo / Pero en él no hay sitio para ti / Eh, hola, vecino, es así de cierto / Es la manera en que caminas, en los cambios, en los errores / En tus continuas exigencias / En tus quejas, en los fracasos / No sabes cuándo te va mejor / Ni lo que ello cuesta / Eh, la banalidad del mal… / No creo en lo que tú crees

No hay comentarios:

Publicar un comentario