jueves, 16 de mayo de 2024

Feeling good

NINA SIMONE (Feeling good)

Ambientada en Tokio, la reciente película de Wim Wenders Perfect Days enseña que la vida puede ser entendida desde una mirada apreciativa de lo simple y cercana a la experiencia concreta, equivaliendo al amanecer de una nueva conciencia.
Al final de la película, la banda sonora refuerza esa idea haciendo sonar ‘Feeling good’ en voz de Nina Simone, una canción de su álbum I Put A Spell On You (1965), título que reconocía a un autor, "Screaming Jay” Hawkins, de fuerza liberadora en el rock.
Ella pasaba entonces de la treintena y pronto sería reconocida como ‘la alta sacerdotisa del soul’, pero sabía que ser mujer y negra en Estados Unidos conllevaba una doble discriminación que cabía combatir con leyes y el despertar a la propia dignidad.
Nina se sumó al Movimiento por los Derechos Civiles y a las fuerzas emancipadoras que promovía el arte. Encontró así ‘Feeling good’ en un musical inglés estrenado en 1964, interpretando la canción como si fuera una extensión de su propia personalidad.

(Pájaros que vuelan alto, imagina cómo me siento / El sol en el cielo... / Brisa que va desplazándose, imagina cómo me siento... / Es un nuevo amanecer / Es un nuevo día / Una vida nueva para mí / Me siento bien / El pez en el agua, imagina cómo me siento / El río fluyendo en libertad... / Floración en el árbol, imagina cómo me siento / Libélulas moviéndose al sol, ya sabes lo que quiero decir, ¿verdad?... / Dormir tranquilo al terminar el día, a eso me refiero / Y este viejo mundo es un nuevo mundo)

sábado, 4 de mayo de 2024

Time after Time

CYNDI LAUPER (Time after time)

No hay mejor imagen para caracterizar a la Cyndi Lauper de 1983 que la que ilustra la portada de su álbum She’s so unusual, el arrollador debut de pop bailable que parecía haberse intoxicado de noches de fiesta y del poder concedido al dinero.
A Cyndi se la veía dibujando un desinhibido escorzo de libertad y movimiento, proyectando la idea de que las chicas no ponían límites a pasárselo bien. Había obtenido aquella imagen icónica Annie Leibovitz, la fotógrafa que había convertido el retrato en arte.
El disco, producido por David Wolff, su mánager y novio entonces, puso dos canciones (‘Girls just want to have fun’ y ’Time after time’) entre los número uno de las listas, fue platino en ventas y tuvo omnipresencia en la MTV, la cadena de vídeos musicales.
Las diez canciones del álbum llevaban la gracia de su voz singularmente aniñada, como si Cyndi (tenía treinta años) temiera la edad adulta y con ella perder la profusión de colores que, admirando la belleza del arco iris, adornaban su falda, su pelo y su música.

(Echada en la cama / Oigo el tictac del reloj y pienso en ti / Atrapada en círculos / La confusión no es nada nuevo / Me acuerdo de noches ardorosas ya casi sin continuación / Una maleta de recuerdos / Una y otra vez / A veces te hiciste una idea de mí / Como si caminara muy por delante / Me estás llamando / No puedo oír lo que dices / Luego vas y dices: ‘Ve despacio, estoy caído detrás / El tiempo va pasando / Si estás perdido, puedes mirar / Y me encontrarás una y otra vez / Si caes, yo te agarraré / Estaré esperando una y otra vez)