sábado, 27 de junio de 2020

Flying Cowboys

RICKIE LEE JONES (Flying Cowboys)

Rickie Lee Jones (Chicago, 1954), la niña que en casa oía y cantaba estándares del jazz, tenía catorce años cuando se dio a un imparable vagabundeo de carretera que la llevaría con el tiempo al ambiente bohemio del sur de California en 1973.
Allí fue la ‘duquesa de Coolsville' que entabla con Tom Waits una relación de seres afines y publica, teniendo a Lenny Waronker en la producción, el chispeante y maravilloso testimonio de cultura beat que es su álbum epónimo de 1978.
Un enorme éxito que, sin embargo, no impidió que la drogadicción, la pérdida del amor y sombras crepusculares volvieran a acompañarla y se proyectaran en el más complejo y jazzístico Pirates (1981), un disco saludado como 'etérea obra maestra'.
Caería en una onda melancólica de la que salió al reconciliarse con su padre: ‘Si he tenido una hija así, no puedo decir que yo haya sido un fracasado'. Es el año en que publica Flying Cowboys (1989) y recupera la ligereza y la espontaneidad de su debut.

(Por ahí, cerca del río, hay un hombre / Cuya existencia se ha torcido en formas / Desconocidas a malvados y sabios / Y lleva con él la mirada de un animal… / Me parece que siempre me estarán preguntando por ti / Vendremos al río / Hay chaquetones en la pradera / Cubiertos de polvo / Escaparemos de todo esto / ¿A quién puedo dirigirme? /¿En quién confiar? /¿Tú andabas sobre las aguas?/¿Jugabas al sol? / El mundo gira más deprisa / Que cuando yo era joven)

sábado, 20 de junio de 2020

A song for you

GRAM PARSONS (A song for you)

Gram Parsons imprimió, estando con los Byrds, el sello fundacional del country-rock en Sweetheart of the Rodeo (1968). Poco después formó The Flying Burrito Brothers, para formular su visión ‘cósmica’ de la música vaquera americana. 
La fragmentada personalidad romántica de Gram Parsons aspiraba a aunar dos corrientes dispares: la del country tradicional, que albergaba a sus admirados George Jones y Merle Haggard, y la del blues eléctrico, dominada imperialmente por los Rolling Stones.
A la inversa, se dice que ‘Wild horses’, de Sticky Fingers (1971), así como otras canciones de Exile on main street (1972), translucen el influjo de Gram Parsons sobre Keith Richards en la primavera de 1971. Un año antes había conocido a Emmylou Harris.
Como ángel de la misericordia, ella vino a dar equilibrio al nuevo proyecto que Gram Parsons emprendía con GP (1973), un álbum en el que también la banda de carretera de Elvis Presley le ayuda a enmarcar las bellas estampas que va recogiendo del suelo. 

(Oh, mi tierra es como un ganso salvaje / Va dando vueltas por todas partes / Tiembla y da sacudidas hasta dejar a los árboles sin hojas / Retuerce los páramos y retuerce los clavos / Así que llévame a tu pista de baile / No me importará que la gente mire / Pinta tu puerta principal de colores diferentes / Y mañana aún estaremos allí / Jesús se construyó un barco para cantar una canción / Va surcando los ríos y las olas…/ Yo te amé todos los días, pero ahora voy de partida)

sábado, 6 de junio de 2020

Just a little

RUBY STARR (Just a little)

La menuda Connie Little (Toledo-Ohio, 1947) comenzaba en secundaria una trayectoria musical asociada a grupos de country y cantando baladas de Brenda Lee que terminaría, convertida en Ruby Starr, a principio de los noventa en hoteles de Las Vegas.
Cambió su nombre a Ruby Jones cuando, rodeada de sección de viento y ritmo funky, registró en 1971 con voz resuelta y poderosa el disco epónimo que había supervisado Curtis Mayfield. Lo promocionaba cuando el líder de Black Oak Arkansas la vio actuar.
Estuvo unida a esta banda entre 1972 y 1976, pero formó Grey Ghost para grabar Scene Stealer (1976) en los estudios Shoals de Alabama, mientras su vida discurría como bola de fuego entre giras propias o de telonera para famosos, Black Sabbath entre ellos. 
La naturalidad con la que Ruby Starr podía hacer recordar a Janis Joplin se refleja nuevamente en Smokey places (1977), un álbum que guardaba Just a little, la famosa canción que Ron Elliott, líder y guitarrista de The Beau Brummels, escribió en 1965.

(No puedo quedarme, sí, ya sé / Y sabes que odio tener que irme / Pero, adiós, dulce fue nuestro amor / Nuestros mundos no pueden encontrarse nunca / Y lloraré algo porque te sigo queriendo / Y moriré un poco porque me toca marchar / ¿No puedes ver cómo me siento al decir que el amor es irreal? / Bueno, adiós, ha sido muy agradable, aunque incompleto / Y lloraré un poco, porque aún te sigo queriendo)