viernes, 24 de julio de 2015

Let no man steal you thyme

The Iditarod - "Let no man steal your thyme"

Hay canciones del folklore tradicional que tras haber tenido un largo reclamo caen en una especie de letargo, como vencidas por el paso del tiempo, pero a las que un acontecimiento fortuito devuelve a la hermosura y actualidad perdidas.
Tal ha sido el caso de "Let no man steal your thyme", una canción perteneciente al folklore británico e irlandés cuyos orígenes se remontan al siglo XVII. Adoptando la forma de balada, alerta a las doncellas contra los falsos amantes.
El evento fortuito ha sido su inclusión en la banda sonora de la reciente película "Lejos del mundanal ruido", en donde Carey Mulligan desempeña el papel de una joven hacendada que es cortejada por varios pretendientes en un trabajoso medio rural.
"Let no man steal your thyme" ha merecido muchas interpretaciones. A destacar la de The Iditarod, grupo de folk inglés formado a mediados de los noventa por Carin Wagner y Jeffrey Alexander, en el álbum "The Ghost, the elf, the cat and the angel" (2002).

("Venid todas, hermosas y tiernas doncellas/Vosotras, en la flor de la vida/Cuidado, cuidado/Guardad limpio vuestro jardín/Y no dejéis que hombre alguno os robe el tomillo/Pues cuando el tomillo esté decaído y marchito/Él ya no se ocupará de vosotras/Y dondequiera que vuestro tomillo fue desperdiciado/Se extenderá el lamento")

viernes, 17 de julio de 2015

Anastasia

Elliott Murphy - "Anastasia"

Elliott Murphy publicó "Aquashow" en 1973, un debut en el que el periodista Paul Nelson vio la llegada de un nuevo Bob Dylan, quizá porque encerraba imágenes e historias bajo el arrebatado arrebol de sueños y esperanzas juveniles.
Elliott Murphy era hijo de Nueva York, como lo eran Lou Reed y Patti Smith, amigos de entonces. Aquella ciudad, y luego París a partir de los noventa, sellaron su condición de poeta del rock urbano.
Elliott Murphy ha publicado más de 25 discos de estudio, pero diríase que sigue siendo un artista para minorías, si bien todo apuntaba distinto cuando el productor de los Doors, Paul A. Rothchild, se encargaba del sonido de "Lost Generation" (1975).
Las referencia culturales y literarias pueblan la obra de Elliott Murphy. Así en el contemporáneo "Notes from the underground" (2008), o en "Just a story from America" (1976), en donde "Anastasia" recuerda el infortunio de una de las hijas del zar Nicolás II.

("Anastasia, vuelve a casa, por favor/Tu familia está al teléfono/Saben que te dejaron sola con tu realeza/Anastasia, tú no hiciste nada malo/Tu pecado más grande fue haber nacido/La aristocracia es como una corona de espinas que necesita de creyentes/Anastasia, ¿a dónde podríamos ir?.../Necesitamos algún tiempo para relajarnos y tomar las cosas con calma/Anastasia, ya sé lo que quieres decir/La revolución se llevó nuestros  sueños")

viernes, 10 de julio de 2015

Little red boots

Lindi Ortega - "Little Red Boots"

Lindi Ortega (Toronto, 1980), la artista canadiense de familia mejicano-irlandesa es un valor en progresión creciente dentro de la escena country-rock americana, en cuya capital, Nashville, ha grabado parte de su inminente "Faded Gloryville".
Lindi Ortega, una voz bañada en miel según algún crítico, ha cumplido muchos de los sueños a los que aspiraba cuando a los diecisiete años empuñó una guitarra para acompañarse a la letra que había escrito por el desengaño de un primer amor.
De su padre, bajista de una banda latina en Ontario, recibió el estímulo musical, pero su triunfo sólo fue posible gracias al tesón del que hizo gala durante una década que la vio actuar sin descanso y editar dos primeras obras por cuenta propia.
Tras firmar con la independiente Last Gang Records, Lindi Ortega ha empezado a volar alto. Los álbumes "Tin star" (2013), "Cigarettes & truckstops" (2012) y "Little red boots" (2011) anuncian que Dolly Parton puede tener ya una espléndida continuadora.

("Me vais a conocer por mis pequeñas botas rojas/Quizá no sepáis de mi nombre, porque no soy famosa/Pero me conoceréis por mis pequeñas botas rojas/Entrando en la ciudad con mi guitarra a la espalda/Las mamás de alrededores sufrirán ataques de corazón/Demasiado perdida para encontrarme, soy como tren descarriado/Me vais a conocer por mis pequeñas botas rojas")

viernes, 3 de julio de 2015

A whiter shade of pale

Procol Harum (A whiter shade of pale)

La baraja del rock progresivo inglés, en donde ya estaban Jethro Tull y Pink Floyd, añadió otro as con Procol Harum en 1967, el año siguiente a conocerse Keith Reid, el fabulador de las letras de las canciones de la banda, y Gary Broker, su líder indiscutible.
La voz de Gary Brooker y su emocionalidad al piano prestaban gran parte del sonido distintivo de Procol Harum, pero sin olvidar al organista Matthew Fisher, que lo ampliaba a dimensiones de catedral gótica, y al clasicismo rock del guitarrista Robin Trower.
En los diez años de existencia, no obstante dejar álbumes notables, especialmente Procol Harum (1967) y A salty dog (1969), el grupo creó sobre todo un puñado de canciones que son su particular seña de identidad: 'Conquistador', 'Homburg'...
Pero Procol Harum le debe su gran nombre a 'A whiter shade of pale', una canción para todos los tiempos, que, recediendo al álbum de estreno, salió en un sencillo meses antes de que la cultura hippie celebrara su verano del amor.

(Nos saltamos aquel ligero fandango / Dimos varias volteretas por el suelo / Me sentía mareado, pero la multitud pedía más a voces / El bullicio en el salón era mayor cuando el techó voló por los aires / Y al pedir otra bebida, el camarero nos trajo una bandeja / Así, cuando luego el molinero contaba su historia / El rostro de ella, primero espectral, adquirió después una blanca palidez)