sábado, 26 de junio de 2021

Road to Cairo

DAVID ACKLES (Road to Cairo)

David Ackles se cuenta entre la minoría de cantautores americanos de finales de los sesenta (Mickey Newbury, Scott Walker… ) por cuya obra corre una gloriosa anomalía literario-musical que con frecuencia se condensa en historias intrigantes u oscuras.
Los años de formación de David Ackles, nacido en Rock Island (Illinois) en 1937, estuvieron envueltos en el fervor religioso y la afición musical de su propia familia, y discurrieron entre estudios de literatura inglesa, cinematografía y teatro.
Empleado en Elektra, la discográfica de Jack Holzman, escribía canciones para otros, pero tan peculiares que se decidió a llevarlas él mismo a las mesas de grabación. Publicaría hasta 1973 cuatro discos de folk-rock, considerados hoy piezas de culto.
Debutó con David Ackles (1968), anunciando ya la excentricidad de su estilo y de sus temas. Sobresalía la épica 'Road to Cairo', un gran éxito para Brian Auger y Julie Driscoll, señalada con una progresión de acordes que enmarcan ansiedades al volver a casa.

(Alguien me dijo que esta misma carretera va a Cairo / Tengo que conseguir que me lleven allí / Tengo que volver a ver, volver a ver a mis niños / Tengo que ver a mi joven esposa / He estado viajando / Y he estado ausente mucho tiempo / No sé qué me voy a encontrar / Me asusta lo que pueda encontrar / Pero tengo que volver a verlos)

lunes, 14 de junio de 2021

Don't play that song

ARETHA FRANKLIN (Don’t play that song)

En 1970 Aretha Franklin cumplía veintiocho años. Atrás quedaban sus comienzos de niña como cantante y al piano en la iglesia baptista de su padre. También media docena de álbumes para el sello Atlantic que la habían coronado como reina del soul.
Aretha publicaba aquel año This girl’s in love with you, en donde recogía de los Beatles ‘Eleanor Rigby’ y ‘Let it be’, transformando ésta en un elevado y esperanzado himno religioso. En su lectura de ‘Dark end of the street', el amor era redimido de todo pecado.
Con celeridad y abundancia increíbles, grabado entre Nueva York y Miami, ese mismo año salía Spirit in the dark, octavo álbum para Atlantic, cuya cuidada producción incluía participación de la sección rítmica Muscle Shoals y de las coristas Dixie Flyers.
Era la vuelta de Aretha a la negritud del blues cantado en iglesia. El título del disco respondía a una composición propia, acogida con éxito en las listas de rythm & blues, y se abría con la arrolladora 'Don’t play that song’, escrita por Ben E. King en 1962.

(No toque esa canción para mí / Porque me transporta recuerdos / De días que conocí / De los días que pasé contigo / Oh, no, que no toquen la canción / Me llena el corazón de dolor / Que pare ahora mismo / Porque recuerdo lo que él me dijo / ‘Querida…’ (Querida, te amo) / Y sé que mentía… / Eh, señor, deje de tocar la canción… / Recuerdo la primera cita / Me besó y se fue / Yo solo tenía diecisiete años)

domingo, 6 de junio de 2021

This is the day

THE THE (This is the day)

Matt Johnson fue el fundador de The The, el nombre con el que publicó tres álbumes en los ochenta que, dominados por la electrónica, siguen en línea individual el inconformismo generacional y la denuncia social del movimiento punk precedente.
La vocación musical de Matt Johnson se despertó oyendo a las celebridades que actuaban en el pub londinense Two Puddings, propiedad de su padre. En 1979, con Keith Laws al sintetizador, The The empezó formalmente su andadura.
Matt reflejó el agobio social e ideológico del thatcherismo en discos en donde asisten notables invitados: Tools Holland, fundador de Squeeze (Soul Mining,1983); la cantante Neneh Cherry (Infected,1986); Johnny Marr, ex-Smiths (Mind Bomb, 1989).
Sólo tenía veintidós años, pero con Soul Mining contribuía a definir una época exhibiendo un estilo personal de pop electrónico marcado de vivas pulsaciones que repetidamente dejaban escapar fogonazos para alumbrar un baile en la oscuridad.

(Esta mañana no te despertaste, porque no te fuiste a dormir / Observaste cómo enrojecía el cristalino de tus ojos / El calendario de la pared mostraba el paso de los días / Has estado leyendo cartas antiguas / Sonríes y piensas en lo mucho que has cambiado / Todo el dinero del mundo no podría devolverte el tiempo transcurrido)