Joan Baez cinceló su nombre con letras mayúsculas en la gran tradición folklórica americana de acento en el compromiso político por la defensa de las minorías, los derechos civiles y las libertades.
Con una voz sin otros límites que el cielo, la artista estrenó década con "Joan Baez" (1960), un álbum enraizado en el cancionero tradicional. La sencillez y verdad se repitió con "Joan Baez, vol. 2" (1961).
"Joan Baez in concert, part I" (1962) y "Joan Baez in concert, part II" (1963) recogen interpretaciones en directo. Si en el primer álbum hay ecos de los espirituales negros, del blues y del gospel, el segundo guarda dos versiones de Bob Dylan.
En 1961 Joan Baez conoció a Dylan en Nueva York. Entre ellos se inició una relación artística y sentimental que terminó en 1965, todavía evocada con gran fuerza en la canción que da título a "Diamonds and rust", disco de 1975.
("No hay remedio.../Tu fantasma regresa otra vez/Pero no es extraño/Porque coincide que es luna llena/Y tú acabas de llamar/Aquí estoy sentada/Al teléfono/Escuchando una voz que conocí/Hace un par de años luz/Sin poder detener la caída.../Ahora todo me viene con claridad/Sí, te amé generosamente/Si lo que ahora me ofreces son diamantes y herrumbre/Yo ya te pagué...")
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