The Stooges, el grupo que Iggy Pop lideró a finales de los sesenta, con su rock mugroso y provocador, además de ser una absoluta excentricidad en la época se rodeaba de una fuerza intimidante de poderosa fascinación.
Junto a Iggy Pop, formado en el blues pero luego reconvertido en el desenfrenado vocalista precursor de los excesos del punk-rock, estaban los hermanos Ron y Scott Asheton, y David Alexander, guitarra, batería y bajo, respectivamente.
El grupo se estrenó con The Stooges (1969), producido por John Cale, que podría considerarse descarnado sonido de garaje si no fuera porque la influencia de artistas como Lou Reed o Jim Morrison le añaden sofisticación urbana.
Su segundo trabajo, Funhouse (1970), con técnicas de grabación del directo, da rienda suelta a la desbordante energía implosiva ya anunciada en el primer álbum, al que pertenece la canción 'No fun'.
(No tiene gracia, chica, ninguna gracia / Tener que ir dando vueltas / Sintiéndome como de costumbre / Ninguna gracia dar vueltas / Colocado y al encuentro de un nuevo día /No tiene gracia, chica, ninguna gracia /I r de un sitio a otro / Y andar sin compañía / No es divertido estar solo / Sin ningún otro amor / Bueno, quizá salga, o quizá me quede en casa / Quizá llame a mamá por teléfono)
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