CAT POWER (One Too Many Mornings)
Al llegar a Nueva York en el invierno de 1961, Bob Dylan traía consigo el espíritu trovadoresco de su admirado Woody Guthrie, junto al genio para transfigurar sus singulares visiones y experiencias bajo un inextinguible hálito poético.
El primer gran aldabonazo lo dio con la publicación de su segundo álbum, el legendario The Freewheelin’ Bob Dylan (1963), donde letras y música presentaban ya el imaginario de otra realidad en la que "el color es el negro y ninguno es el número”.
Para Cat Power (Atlanta, 1972), el día que, de estudiante, escuchó en la radio ‘Desolation Row’, perteneciente a The Times They Are A-Changin’ (1964), fue como despertar a una nueva consciencia y caer para siempre bajo el hechizo de Dylan.
Cat, que tiene unos diez álbumes en su haber, parece haber saldado una deuda emocional mediante versiones que, como quien delicadamente se limpia una herida, participan de su Cat Power Sings Dylan; The 1966 Royal Albert Hall Concert (2023).
(En la calle hay perros ladrando / Y el día está oscureciéndose / Según la noche vaya cayendo / Los perros dejarán de ladrar / Y la noche silenciosa se rasgará / Con los sonidos que pueblan mi cabeza / Pues soy la mañana de demasiadas mañanas / Y he dejado miles de millas atrás / En la encrucijada del umbral de mi puerta / La vista se me niebla / Me giro a la habitación / Donde mi amor y yo hemos estado juntos / Y miro la calle / La acera y las señales/ Y soy la mañana de demasiadas mañanas)