Duffy, la cantante galesa nacida en 1984, tuvo un comienzo espectacular en 2008 con el muy galardonado "Rockferry", convirtiéndose junto a Amy Winehouse en sólido valor de la música soul británica.
Superando un entorno familiar desfavorable, la suerte de Duffy empezó a florecer en 2003 cuando participó en un programa caza-talentos de la televisión galesa, y conoció después a Bernard Butler, antiguo guitarra del grupo Suede.
El álbum "Rockferry ", que debe gran parte de su enorme éxito a las tareas de producción de ese músico, tiene momentos de gran altura en los que se proyectan las sombras chinescas de Dusty Springfield y Ann Peebles.
El siguiente álbum, "Endlessly" (2010), producido por Albert Hammond, aunque aceptable, es claramente un trabajo de transición que se resuelve en más adornos y menos convicción. "Mercy", del primero, es soul honesto y festivo.
("Sí, sí, sí, te quiero/Pero tengo que mantenerme firme/Mis principios están por los suelos/Te pido por favor/Que dejes de hacer juegos/No sé qué es esto/Pues me tienes atrapada/Como bien sabías que pasaría/No sé qué hacer/Tú sabes actuar muy bien/He caído bajo tu embrujo")
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